YO SOY increíble. Soy un soplo de vida de Dios, todo lo que me propongo en la Mente Divina está a mi alcance..
YO SOY valiente. No temo a ninguna circunstancia de la vida porque el Espíritu de Dios me acompaña siempre y en todo momento.
YO SOY curioso. Mi espíritu se goza al descubrir la grandeza de mi ser, mi curiosidad me guía a nuevos descubrimientos cada día, para compartirlos con quienes me rodean.
YO SOY encantador. Me expreso en el amor y la generosidad que el Espíritu me dicta, al sonreír muestro mi felicidad y contagió a mis semejantes.
YO SOY expresivo. La palabra, acciones y expresiones son mis mejores aliados al mostrar mi alegría y gozo por la vida.
YO SOY afortunado. Con profundo agradecimiento me dirijo al Creador todos mis días, recibo con amor cada situación y la bendigo.
YO SOY saludable. La salud me envuelve, mi cuerpo es la perfecta expresión de Dios, soy saludable en mente, cuerpo y relaciones.
YO SOY gozo. Experimento el gozo en cada acontecimiento, paisaje, amistad, etc. Al contemplar la sonrisa de un anciano y ser testigo de la manifestación de Dios en cada uno de mis hermanos, mi corazón se desborda en gozo.
YO SOY amable. Comparto con todas las personas mi alegría y gozo, soy amistosa y servicial y así se renueva mi felicidad en cada acción que tengo oportunidad de crear para mi y para otros.
YO SOY amoroso. Manifiesto amor al compartir los triunfos de mis semejantes como propios, mantengo mis brazos abiertos a quien los necesite, me aseguro de acompañar a quien sufre, al ofrecer mis oídos y mis oraciones para el mundo entero.
YO SOY optimista. Percibo el mundo desde una realidad absoluta, las apariencias solo son apariencias, las posibilidades de un mundo perfecto existen en mi a cada instante.
YO SOY poderoso. Dios me regaló el poder del dominio, con ese bendecido poder ordeno mis pensamientos y sentimientos, llevándolos a una alta vibración que me conectan con el Gran Espíritu de Dios.
YO SOY paciente. La meditación y el silencio son mis aliados en momentos de tensión e indecisiones, la voz del Espíritu me da paz y pensamientos sabios.
YO SOY quietud. En las olas del mar, en el canto de los pájaros del bosque, en el viento entre las montañas, en mi cámara interior, etc ahí aquieto mi mente y puedo escuchar mi guía Divina interior.
YO SOY armonía. Desde mi identidad Divina veo armonía en el mundo, la perfección de Dios es innegable, los acontecimientos buenos llegan a mi vida a cada instante.
YO SOY ingenioso. La Mente Divina y yo somos uno, soy co creador con Dios de las obras más ingeniosas y perfectas, para bien mío y bien de la humanidad.
YO SOY sensible. Doy mi compasión a quien necesite, reconozco esas emociones y las bendigo con amor y fe.
YO SOY único. Mis habilidades y destrezas me hacen consciente de mi unidad con lo Divino, soy único e inigualable, soy la perfección de Dios.
YO SOY vivaz. Soy energía, vigor y fortaleza, la chispa Divina de Dios me alimenta de manera inagotable en cada situación.
YO SOY joven. Tengo apertura y aprecio la magia de los cambios en total armonía y gozo Divino.