Por Dr. Gustavo Tejas, MLU, EP
Padre nuestro que estás en los cielos,
En los mismos cielos en los que vivo hoy.
Eres Padre y fuente de todo lo creado.
Código único y universal de vida.
Te siento en mis genes y en toda mi carne.
Santificado es tu nombre.
Eres santo, sano y perfecto.
Aunque te llame Padre te siento aun más cerca.
Eres la vida en mí y en todos mis hermanos.
Eres el vacío que sustenta mi conciencia.
Y entonces es que viene tu Reino.
Tu idea se apodera de mis células.
Eres el potencial heredado que llamo a realidad.
Eres la gracia y libertad de mis días.
Tu luz sustenta mi existencia en plenitud.
Eres voluntad suprema en mi cielo y en mi tierra.
Vibro y construyo al latido de tu propósito.
Tu idea encarna mi amor y compasión.
Nada me falta, pienso y manifiesto.
Así me das hoy el pan de cada día,
Creo en mi conciencia todo lo que necesito.
Tu sabiduría sustenta, crea y atrae mi bien.
Eres energía pura de bondad.
Jamás me condenas por errores,
Y me enseñas a bendecir a otros por los suyos.
Desatas y me muestras el camino a seguir.
Me das la ciencia de saber escoger mi mejor expresión.
Me libero en tu nombre
De cualquier elección errónea del pasado.
Me perdonas, me perdono y también perdono a otros.
Eres mi regreso a la luz.
Me conduces en conciencia a la libertad de mi ADN.
Reconozco también en todo el mismo viaje
Hacia universos eternos y perfectos de conciencia.
Soy mensajero de lo divino en este mundo.
Restauro por tu gracia
Una visión limpia y renovada de mi creación.
No me dejas caer en la tentación.
No me entretengo en mi camino.
Cada minuto es en mí tiempo santo de existencia.
Dije si y lo confirmo
Quiero expresar el plan al que fui llamado.
Muestras para mi oportunidad sagrada de servicio.
Me liberas de cualquier persecución inútil
Porque tuyo es el Reino
Porque tu eres la energía que me da la vida
Eres mi armonía y mi equilibrio.
Todo mi universo es paz
Porque en ti soy la paz
Hoy no te digo Padre, te digo vida, te digo UNO.
Tú eres el poder y la gloria por siempre.