Uno de los intereses que mas resaltan entre los que nos escriben por privado es el de conocer cómo interpretar la Biblia. Percibo una comunidad creciente de personas, sobre todo de nueva generación, que desea descubrir códigos ocultos de la Biblia. El libro de Revelaciones o de Apocalipsis es el libro sagrado más rico en simbología, y el error de leerlo de forma literal ha despertado la creencia en falsas profecías y un sentimiento apocalíptico. Muchos de los que se llaman cristianos creen que este libro se centra en la revelación de eventos catastróficos que conducirán a la humanidad y al mundo a su fin. Los símbolos descritos por Juan en este libro son tomados como visiones proféticas que anuncian un juicio final, y una guerra que debe culminar con la victoria del bien sobre el mal. Este es un libro enigmático que nosotros en Unity estudiamos en un contexto metafísico y mayéutico.
La interpretación metafísica reconoce significados profundos en los símbolos usados que van más allá de una interpretación literal. Esta perspectiva busca encontrar principios universales y verdades espirituales en los textos sagrados. La Biblia está llena de alegorías y de parábolas que pueden ser aplicadas en la vida diaria. Todo lo descrito en la Biblia esta pasando en nuestra mente, por eso también algunos estudiosos consideran la biblia como un manual del desarrollo de la conciencia del ser. Leerla teniendo esto en cuenta nos trae un sentido profundo de conexión con lo divino y un manual valioso para la vida cotidiana.
También interpretamos la Biblia mayeuticamente. Este es un enfoque antiguo que usa preguntas y dialogo para revelar el contexto de un texto, de esta forma, al leer la Biblia nos hacemos preguntas para comprender el significado mas profundo de lo escrito. En lugar de simplemente aceptar una interpretación dada, perseguimos un mayor entendimiento basado en el cuestionamiento. El lector interactúa activamente con el texto y de ello surge una comprensión personal y significativa.
Para ilustrar este Momento de Ciencia y Fe tomemos el inicio del capitulo 4 del libro Revelaciones. Vamos a revisar algunos de los símbolos que aparecen en este capitulo y daremos nuestra interpretación. Debemos repetir que cada interpretación es personal. Cada uno de nosotros recibe respuestas diferentes cuando pregunta a la sabiduría interior que se le revele el significado de esos símbolos.
Comienza Juan diciendo que miró y vio una puerta abierta en el cielo. El destierro de Juan el apóstol en Patmos es un evento histórico registrado en la Biblia. Según el libro de Apocalipsis, Juan fue desterrado a la isla de Patmos por predicar el mensaje de Jesús. Durante su tiempo en Patmos, Juan recibió visiones y revelaciones gracias a su consagración a la vida espiritual. La visión es uno de los poderes espirituales que desarrollamos como consecuencia de la oración y la meditación elegidas como formas de vida. La visión espiritual se refiere a la capacidad de percibir y comprender aspectos mas profundos o trascendentales de la existencia, más allá de lo físico o lo material. Es una forma de percepción que va más allá de los sentidos físicos y nos conecta con una dimensión espiritual o esencial de la realidad. Charles Fillmore decía que “la imaginación da al hombre la capacidad de proyectarse a través del tiempo y el espacio y elevarse por encima de todas las limitaciones”. Juan uso ese poder para sobrevivir su destierro, y a cambio traspasó los límites del tiempo y grabó en la conciencia de la raza otras avenidas de oportunidades que hoy están disponibles a los que buscan respuestas espirituales a aparentes dificultades del mundo físico.
Sigue este capitulo de Revelaciones diciendo “y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas”. La recepción y sensibilidad espirituales son resultado del trabajo espiritual. La vida en oración nos hace receptores de ideas, voces, e imágenes que anteriormente no percibíamos. Aumentar la percepción espiritual puede traernos algunos beneficios como una conexión mas profunda con nuestro ser interior, con los demás y con el mundo que nos rodea. Esto nos lleva a una sensación de plenitud y satisfacción por la vida. El trabajo espiritual nos regala claridad y sabiduría, adquirimos una perspectiva mas amplia y una mayor comprensión de las situaciones y los desafíos de la vida, ayudándonos a tomar decisiones mas acertadas y a confiar en la voz interior. Los canales de comunicación de Juan con su chispa de divinidad interior eran tan claros que los escuchaba como sonidos de trompeta, no había forma de ignorarlos.
Luego nos dice: “y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado”. Este capitulo resalta por los beneficios que Juan describe cuando hacemos de la meditación una practica espiritual. Él podía verse a así mismo sentado en otro espacio, que no es un espacio físico, sino una nueva condición de conciencia desde donde recibe un nuevo entendimiento. La meditación nos abstrae del estrés que vivimos cuando nuestra atención esta sostenida en el mundo de los sentidos. Vivir libre de estrés y confiados en estar seguros y salvo nos coloca en otro trono de conciencia, y nos hace receptores de bien. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison en 2012 encontró que la meditación puede aumentar la actividad de las regiones cerebrales asociadas con el bienestar emocional y la regulación de las emociones. Aunque Juan uso el estilo apocalíptico, que era común en esos tiempos, no hay nada de pesimismo en su libro, al contrario, el logro transmitir esperanza sosegada gracias a su fe y a su práctica de amor durante su tiempo de destierro. Los símbolos usados no dejan claro esta intención, porque de alguna forma había que esconder el mensaje, de lo contrario no habría llegado a los seguidores de las enseñanzas de Jesús sin antes ser destruidos por los que perseguían a Juan y los otros apóstoles.
Y también describe Juan el aspecto del que estaba sentado en el trono, que a mi entender era la proyección de el mismo con el aspecto “semejante a piedra de jaspe y de cornalina”. Estas son piedras de superficie muy suave y que se forman por sedimentación. Así es la vida del caminante espiritual, una vida de crecimiento por sedimentación y de paz como la superficie de esas piedras. La meditación desempeña un papel fundamental en la búsqueda de la paz mental a través de la práctica espiritual. Es una herramienta poderosa que nos permite calmar la mente, centrarnos en el presente y conectarnos más profundamente con nosotros mismos y con algo más grande que nosotros. Al practicar la meditación regularmente, cultivamos la capacidad de observar nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos ni aferrarnos a ellos. Esto nos ayuda a desarrollar una mayor conciencia y claridad mental, lo que a su vez contribuye a una sensación de paz interior. La meditación también nos ayuda a entrenar la mente para que se enfoque en el momento presente, alejándose de los pensamientos y preocupaciones que causan estrés y ansiedad. A través de la práctica constante, podemos aprender a estar más presentes en nuestras vidas cotidianas y experimentar un mayor sentido de paz y calma. Esto demuestra que Juan quería enviar un mensaje de esperanza a sus seguidores, que más allá de las dificultades y la persecución, persistieran en la fe y en el trabajo espiritual. La piedra cornalina también representa la creatividad. Esta puede ser fomentada a través de la práctica espiritual. La conexión con lo espiritual puede ayudar a expandir la mente, abrir nuevas perspectivas y permitir el acceso a ideas creativas.
Dice también Juan: “Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas”. Los 24 ancianos pueden representar los 12 poderes espirituales potencializados o convertidos en talentos como resultado de su ejercicio espiritual. El desarrollo de los poderes espirituales es un proceso personal y único para cada individuo. En diferentes tradiciones y creencias, estos poderes espirituales pueden ser llamados de diferentes maneras, como dones espirituales, habilidades psíquicas o poderes intuitivos. El desarrollo de los poderes espirituales generalmente implica una combinación de prácticas y enfoques personales. “Los doce poderes del hombre» es un libro escrito por Charles Fillmore, cofundador de Unity. En este libro, Fillmore explora los doce poderes espirituales que todos poseemos y cómo podemos desarrollarlos y utilizarlos en nuestra vida diaria. Estos poderes incluyen la fe, la imaginación, el amor, la sabiduría, la voluntad, entre otros. El libro ofrece una perspectiva espiritual y práctica sobre cómo cultivar y utilizar estos poderes para vivir una vida plena y significativa. Te invito a leer este maravilloso libro o a tomar esta clase que ofrecemos entre nuestros cursos en línea de desarrollo espiritual.
Mas adelante dice Juan que “del trono salían relámpagos y truenos y voces; y
delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios”. ¿Que son los siete espíritus de Dios? Aunque su interpretación puede variar, algunos creen que los siete espíritus de Dios representan la plenitud y perfección del Espíritu Santo. Estos siete espíritus pueden simbolizar diferentes atributos o características divinas, como sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, conocimiento, temor de Dios y amor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta interpretación puede diferir según las creencias y tradiciones religiosas. Esos siete espíritus pudieran referirse a las siete iglesias a las que Juan se dirigía en sus cartas. Estas son las siete iglesias y su significado metafísico: La iglesia de Éfeso mencionada por Juan en el libro del Apocalipsis tiene un significado metafísico importante en el contexto del mensaje que se transmite. En el capítulo 2 del Apocalipsis, Juan escribe una carta a la iglesia de Éfeso en la que elogia sus buenas obras y su constante labor. Sin embargo, también les advierte que han abandonado su primer amor. Esto se interpreta como una advertencia sobre la falta de pasión y devoción hacia Dios en sus corazones. Aunque parecían ser una iglesia activa y trabajadora, habían perdido la conexión espiritual profunda y la relación íntima con Dios que los animaba en sus acciones. El mensaje metafísico de la iglesia de Éfeso es una llamada a regresar a un estado de amor y devoción sinceros hacia Dios y a reconectar con su presencia espiritual. Se destaca la importancia de tener una relación viva y dinámica con el Creador, más allá de las obras y acciones externas.
La segunda iglesia es Esmirna que significa oír; es un llamado a disciplinamos para que escuchemos o prestemos atención solo a lo que nos bendecirá y sanará. La iglesia de Esmirna es descrita por Juan como una iglesia perseguida y sufrida. A pesar de su pobreza y tribulaciones, esta iglesia es alabada por su fidelidad y su resistencia ante la adversidad. Juan dice a los miembros de esta iglesia: «No temas lo que estás por padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida» (Apocalipsis 2:10). El significado metafísico de la iglesia de Esmirna radica en la idea de la prueba y la perseverancia en la fe a pesar de la adversidad. Esto lo logramos escuchando la voz en nuestro interior. Esmirna representa la necesidad de mantenernos fieles a nuestras creencias y principios incluso cuando enfrentamos persecución o dificultades. La iglesia de Esmirna también nos recuerda que, a través de la prueba y la tribulación, podemos encontrar una recompensa eterna y una corona de vida.
Pérgamo es un llamado a eliminar las dudas en nuestra mente. En Apocalipsis 2:12-17, se describe a la iglesia de Pérgamo como «donde está el trono de Satanás».
Metafísicamente, la iglesia de Pérgamo simboliza un lugar o estado espiritual en el que se permite la influencia negativa del ego y las fuerzas contrarias al espíritu divino. El «trono de Satanás» representa el dominio de los deseos, egoísmo y corrupción en el corazón y la mente de los creyentes en esa iglesia en particular. Este pasaje advierte sobre los peligros de la mezcla de creencias y valores contrarios a la enseñanza espiritual, lo cual puede debilitar la fe y desviar a los creyentes de su camino hacia la iluminación espiritual. En general, el mensaje metafísico de la iglesia de Pérgamo es una advertencia sobre la importancia de mantener una fe sincera, pura y sin contaminación de influencias negativas, ya sea en forma de comportamientos egoístas, ideologías contradictorias o deseos mundanos. Es importante recordar que el Apocalipsis es un libro altamente simbólico y sus interpretaciones pueden variar según la perspectiva religiosa y filosófica de cada persona. Por lo tanto, esta interpretación metafísica de la iglesia de Pérgamo puede ser una de varias interpretaciones posibles.
Aunque algunos eruditos sugieren que Tiatira representa una época caracterizada por un cristianismo comprometido con la corrupción y la inmoralidad, también significa el estado de alegría que alcanzamos cuando ponemos nuestra atención en las cosas espirituales.
Sardis, la siguiente iglesia a las que nos estamos refiriendo cuando mencionamos los 7 espíritus de Dios, significa el lugar de reposo mental que alcanzamos cuando estamos claros en nuestras convicciones espirituales. El llamado del mensaje de Juan a la iglesia de Sardis es despertar y fortalecer su espíritu, reconectar con la vida y la fuerza divina para vivir una fe auténtica y transformadora.
La penúltima iglesia es la de Filadelfia que simboliza el amor que despierta en nosotros hacia nuestras convicciones. En Apocalipsis 3:7-13, se describe a la iglesia de Filadelfia como una iglesia que persevera en la verdad y mantiene la fidelidad a las enseñanzas de Cristo. Esta iglesia es elogiada por su obediencia y lealtad, a pesar de enfrentar dificultades y oposición.
Y por último tenemos la iglesia Laodicea que representa el desapego que manifestamos de las cosas materiales cuando vivimos enfocados en las cosas espirituales. El mensaje para la iglesia de Laodicea es el de despertar y buscar una renovación espiritual, superando la tibieza y la falta de compromiso con lo divino. Se les insta a reconocer su verdadero estado espiritual y a buscar la guía y el poder de lo divino para encontrar una verdadera riqueza espiritual y renovación.
Espero poder haberlos motivado a ver la Biblia desde una nueva perspectiva, a interactuar con ella de forma personal, y así encontrar revelaciones individuales. Gracias por ser nuestro seguidor.